lunes, 4 de enero de 2010

El Otro Día Supe Que Estaba Sumamente Equivocado.

Es increíble como a veces cualquier individuo pensante está capacitado en corregir y ser corregido. Yo realmente suelo impresionarme de muchos atributos del ser humano por lo contradictorios que podemos ser, sí, podemos, a fin de cuentas yo también soy humano. Sin embargo toda esta retahíla de ideas vienen a mi mente en este momento porque fui víctima del ser humano, fui víctima pues de esa capacidad infinita que tenemos de ayudar, corregir y mejorar a los demás, porque claramente todos, sin excepción, solo queremos contribuir en la mejora integral de cada uno de nosotros, seres de carne y hueso capacitados del raciocinio y la equidad, por los siglos de los siglos, punto.

Pues estaba yo un día escuchando cualquier cantidad de canciones que en mi reproductor de música aparecieren, y entre una mezcla bien amplia de clásicas desde Tchaicovsky hasta Ginastera, desde Arctic Monkeys hasta Metallica, pues se apareció entre tantos brillos esta banda denominada Calle 13, de obvia fama, de famosos temas, y de un bien célebre carajo que se vive metiendo con todos los políticos y demás figuras dirigentes, porque ese si está bien claro en las siete maravillas del mundo pop, y si que lo supo usar, pero en fin, eso es tema de otro escrito. A fin de cuentas, escucho las obras maestras de este grupo, que a veces me siento culpable de no saber si es que escucho letras escritas por Arjona en un fume de “reggaetonero con ideologías”, o qué demonios, simplemente suenan bien, tienen buen son, y es divertido, tanto que hasta yo estoy escribiendo sobre ello aquí.


Continuando entonces mi exposición, entre tantas cosas escucho las canciones del álbum que conseguí, y en ese momento Internet, el software de mensajería instantánea que todos usamos y una aplicación interna que todos bien conocemos llamada “Mostrar lo que estoy escuchando” confabulan, a favor o en mi contra, ¿Quién sabe?, para exhibir a los tantos contactos conectados y probablemente no conectados, de qué se tratan mis gustos musicales un día como ese. Al momento se aparece ante mí una curiosa conversación, una muchacha con la que no hablo sinceramente nunca; ella me ataca con un “¡Carajo! ¡¿Tú escuchando eso?!” “No puedo creer que una persona como tú esté escuchando semejante cag*da” a lo que yo solo respondo con risa “hahaha”, y pues, de entre otras cosas se me ocurre no discutir y preguntarle: “¿A ver, qué me recomiendas escuchar?” y entonces este momento mágico vino y sucedió sin esperarlo, yo solo sentía mis ojos iluminados por tal situación, por tal aliento de amplitud existencial, y pues, realmente supe que los seres humanos estamos aquí para ayudarnos unos a otros, a sentirnos bien y a seguir los buenos senderos que esta vida definitivamente, tiene que ofrecer.


Ella me recomendó escuchar: Panda.





Buenas Noches.

1 comentario:

Laura Pimentel dijo...

Te digo una cosa!! xDDDDDDD, MUERO DE LA RISA CON LA CARA DEL BEBÉ!!!!!