jueves, 25 de octubre de 2007

Regreso a la realidad

A las cuatro de la mañana se presenta ese momento, donde aún no hay nada mas que un infinito vacio, totalmente aleatorio dentro de lo inexistente, podrás encontrar todas las variables del valor perdido, es una zona obscura y clara al mismo tiempo, todo es ruidoso y nada es audible, hay mucho movimiento pero no puedes correr o caminar. Es ese preciso momento donde el tiempo pasa rápido e inequivoco, paralelo a un momento tan largo como tres mil años de vida, es inexplicablemente comprensible, es difuso y visible, es ese instante donde solo estas tú y nada y...

- Debo esperar que sean las cuatro de la mañana del próximo día, este estado es tan completo y tan sencillo que necesita ser experimentado en mas de una ocasión para definirlo. Au revoir.

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